sábado, 7 de julio de 2007

ALARID (os) III José Ygnacio Alari Fernández de la Pedrera 1746-1785


El Camino Real de Tierra Adentro, por el que transitaban regularmente mercaderes, funcionarios, estancieros, ganaderos, arrieros, recuas de mulas, carreteros, mineros, misioneros, religiosos, artesanos, soldados españoles, sin faltar los bravos nómadas de los desiertos chichimecas, es a la vez el camino que hizo posible el traslado de los bastimentos y mercaderías entre las minas y las poblaciones que abastecían, así como el vehículo donde transitó el D,Alay a Alari y ulteriormente a Alarid.

José Ygnacio, tercer hijo de María Francesca de la Pedrera, nace en 1746, en Santa Fe, Intendencia de Nuevo México, cuando su padre Jean D,Alay (Alaí), que ya era conocido como Juan Bautista De Alarie, tenía 26 años. En 1757, cuando tenía 11 años, queda huérfano de madre y en 1772 de padre.

Se casa con María de Loreto Venavides (Benavides), con la que tiene cinco hijos: Francisca (1768), José Antonio (1769), José María (1771), Gregorio (1773) y José Rafael (1774), cuando tenía 28 años. José Rafael, además de constituyente de 1824, es rama principal de nuestra genealogía.

Gracias a la bonanza económica que gozaba en ese momento Nuevo México, consecuencia de haber abolido la prohibición de comercializar con los “indios bárbaros” como un instrumento de pacificación; de la paz resultante; del incremento de la ganadería, la extensión de la agricultura y la fabricación y/o industrialización de mantas, sarapes, artículos de lana y pieles de cíbolo (búfalo o bisonte americano), José Ygnacio se dedica al Comercio en las poblaciones aledañas al extremo septentrional del Camino Real de Tierra Adentro.

La actividad comercial se facilitó con el uso de la carreta, tirada por 6 mulas o bueyes enganchados de dos en dos. Las caravanas pasaban varios días en las ciudades principales de la ruta y se contrataban por periodos de un año y medio, que era la duración del viaje de ida y vuelta, incluyendo el tiempo que se permanecía en el lugar del destino final: seis meses para la ida al norte, otros tantos para la entrega de la carga y compra de mercancías para el sur, y seis meses más para el viaje de regreso. Ya para el siglo XIX, cuando el camino era más recto y su estado había mejorado, el tiempo de recorrido de un convoy, de México a Santa Fe, se había reducido de seis a cuatro meses y medio.
Este territorio por su gran valor estratégico, por ser frontera del Imperio, y en donde confluían los intereses de Inglaterra, Francia, Rusia e iniciaba el interés por los mismos de un nuevo país, los Estados Unidos, hace que la Corona lleve a cabo una reorganización de las línea de presidios e instituya la Comandancia General de Provincias Internas del Reino de Nueva España (Nuevo México, Sonora, Nueva Vizcaya y Coahuila).

Finalmente, Ignacio, muere en 1785, a la edad de 39 años, en el Paraje de Lagunas de Encinillas, en el norte del actual Municipio de Chihuahua, conocido como Ojo Laguna, cuyos habitantes se jactan de tener las mejores ágatas del mundo.

1 comentario:

Magda dijo...

Hola mi nombre es Magdalena Soledad Altamirano ALARID, hija de Aurora ALARID Hernandez, a su vez hija de Manuel ALARID Vasquez, me gustaria saber un poco màs de la familia ojala me puedieran contactar yo soy de Puebla mi correo es janitzie@msn.com gracias