Después de un maratónico viaje, que parecía que nunca terminaría, por fin Mamama llegó a Tepetitlán, sin saber a ciencia cierta, si a esas horas, después de medianoche, sus queridos nietos permanecían despiertos.
Pronto se disipó la duda, pues no fue sino abrir la puerta, cuando se armó tremenda algarabía que se oía a media cuadra de distancia.
Zara, Daniel y Michelle, rodearon a Mamama y la abrazaron con el más sincero de los cariños. Fue un gran encuentro. Obviamente al leer esto Papapa y sus tres hijos (Enrique, Ricardo y María) constatarán que su Mami se encuentra en perfectas condiciones.
En la sala, cada uno de los niños, recibieron su apreciado regalo y en reciprocidad Michelle cantó Vivan los Niños y bailó árabe.
Los festejos de bienvenida se prolongaron hasta muy entrada la madrugada. Hasta mañana y que descanse.
Bienvenida a México Mamama.
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