Al iniciar el viernes 10 de agosto, por la puerta de llegada de viajeros del extranjero, del aeropuerto de la Ciudad de México, irrumpió esplendorosa la distinguida y talentosa Doctora Laura Esther Jaime Villaseñor de Rojas.
Proveniente de Moca, República Dominicana, con una escala muy exitosa, de carácter profesional, en Panamá, a pesar de la obscuridad pudo apreciar que la vegetación del Distrito Federal se encuentra muy favorecida por las abundantes y frecuentes lluvias.
Evidentemente ansiaba por llegar, quizá el camino lo sintió mas largo y la casa más lejos, pero eventualmente llegó, suponemos que con la frecuencia cardíaca acelerada, por la emoción de encontrase con sus retoños.
Por fin se dio un reencuentro enternecedor, en donde quedó demostrado que lo único que iguala el amor de una madre, es el amor de unos hijos.
Abrazos, besos, cuitas, preguntas y promesas, todo en medio de una atmósfera de contento y de satisfacción.
Zara quiso sorprender a su mamá y lo logró, la sorpresa fue mayúscula, pues después de múltiples exhortaciones, ahora ya toma leche.
Comunicación a Moca: Llegó bien y está muy contenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario