En impresionante convoy al aeropuerto, en la madrugada de este miércoles, con avanzada del equipaje y del equipo de negociación (Beto, Enrique y Lizther), previo velorio de viaje, tradición instituida de larga data, por los Jaime Villaseñor y retaguardia de la tercera edad (Papábeto y Cucú) así como de la infantería (Zara, Daniel y Michelle), los Rojas Jaime partieron al lugar donde radican.
Los niños en mayo, en Moca y en junio, julio y agosto en México Distrito Federal, tuvieron una convivencia muy intensa con nosotros, que permitió conocerlos mejor.
Sin duda una experiencia inolvidable, pero a la vez una gran responsabilidad, misma que Cucú encaró con amor y tenacidad, demostrando, una vez más, porque es la espina dorsal de nuestra familia.
La mayor parte del tiempo los niños gozaron y nosotros también, naturalmente hubo claroscuros y algunas veces situaciones agridulces, pero el balance final fue muy positivo:
Zara regresa mejorada desde el punto de vista otorrinolaringológico, ya toma leche, ha crecido, es más extrovertida y es más cuidadosa en las relaciones con sus hermanos a quienes ahora protege más. Regresa ávida de encontrarse con su Bambina.
Daniel, ya come arroz, aunque sea con consomé, también creció y tuvo un incremento ponderal, siempre ayudó a Cucú y le salió más de una vez lo mexicano. Pero no hay nada como encontrar su casa y sus juguetes.
Michelle nunca tuvo problemas con la ingesta, lo mismo le entra a un mole que a un mangú cibaeño, su peso lo recuerda a cada momento, ha disminuido sus micciones nocturnas y aunque sigue chupándose el dedo, México fue la plataforma, que la catapultó como la artista preferida del público local. Siempre amenazó con regresarse a Moca y como es de una sola palabra, ahora lo ha cumplido.
Lizther, Enrique, Mamama, encontraron en este país otro nicho ecológico que los recibe y recibirá siempre con los brazos abiertos.
No es retórica afirmar que dejaron un profundo vacío, los extrañaremos mucho, pero tengan la seguridad que no nos faltará pretexto para llegar con ustedes y disfrutar de su hospitalidad.
Buen viaje y recuerden que esta es su casa, que nosotros habitamos. Esto no es sino un breve adiós.
Para que no nos olviden y nosotros los sigamos recordando, un slide de las fotos que aún no habían visto.
Papábeto, Cucú, Tammy, Janet y Quique
Porque perder las esperanzas de volverse a ver, porque perder las esperanzas, si hay tanto querer.
No es mas que un hasta luego, no es que un breve adiós, muy pronto junto al fuego, nos reunirá el Señor.
Con nuestras manos enlazadas en torno al calor, formaremos esta noche, un círculo de amor.
No es mas que un hasta luego, no es mas que un breve adiós, muy pronto frente al fuego, nos reunirá el Señor.
Pues el Señor que nos protege, y nos va a bendecir, seguro que otra noche, nos volverá a reunir.
No es mas que un hasta luego, no es mas que un breve adiós, muy pronto frente al fuego, nos reunirá el Señor.
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