miércoles, 24 de diciembre de 2008

Merecería ser Verdad XII MITOLOGÍA DE PARAGUAY



Imagen: alparaguay.com
La República del Paraguay, país de América del Sur conocido como el “Corazón de América”, no posee costas marítimas, pero si fluviales de dos ríos importantes, el Paraná y el Paraguay, afluentes del río de la Plata que sirven como vías de salida al Océano Atlántico. Asunción, su capital es la ciudad más poblada, seguida de Ciudad del Este y San Lorenzo, En sus 406.752 Km2, habitan casi cinco millones y medio de habitantes, resultado principalmente del mestizaje de dos tipos étnicos y culturales diferentes, uno americano y otro europeo: guaraníes y españoles.

Paraguay es un Estado Unitario que propende a la descentralización, su estructura política y administrativa divide el territorio en 17 departamentos; y éstos a la vez en municipios-uno de ellos totalmente autónomo, la capital- y distritos. Lo que ahora es el Paraguay oriental consistía en numerosas tribus amerindias seminómadas hablantes principalmente del idioma avañeé o guaraní, dejando rastro cultural indeleble. Importantes grupos de descendientes de indígenas conservan la mayoría de sus rasgos raciales y culturales originarios. El guaraní-lengua de la familia tupí-guaraní hablada por unos cuatro millones de personas- conjuntamente con el castellano son los idiomas oficiales.

Los guaraníes vivían en aldeas, en los claros que formaba naturalmente la selva y constituían una verdadera unidad tribal; sus viviendas estaban dispuestas en torno a una plaza grande de forma cuadrangular, con casas grandes llamadas maloca individualmente y en conjunto taba, albergando a toda la familia extensa presidida por un jefe; a su vez la aldea estaba dirigida por un jefe político llamado mburuvuchá y un jefe religioso llamado payé. Su organización social estaba encabezada por un cacique (tuvichá) cuyo liderazgo era hereditario.

La mitología indígena, además de ser una forma de lenguaje es una forma de vida que han creado ciertos grupos sociales, manejando unas formas de ver el mundo, con experiencias inexplicables a los ojos de la ciencia, pero explicables ante la experiencia, de ahí nacen los diferentes arquetipos mitológicos.

El Paraguay no solo es un país rico en fauna, flora, artesanía y música, es además exquisito en el ámbito cultural y profuso en mitos y leyendas, que giran alrededor de historias que pueden ser adaptadas a la vida cotidiana, como por ejemplo la leyenda de Tau y Kerana, de la que nacen los siete mitos, que eran sus hijos: Kerana-que significa dormilona-, era una bella mujer que se pasaba el día durmiendo, Tau-que era un espíritu malo-se enamoró perdidamente de Kerana, transformándose en un joven para poder estar junto a ella; Katupyry-el espíritu del bien-, se interpuso para defenderla, combatiendo siete dias y siete noches hasta que vence a Tau, por lo que éste último es exiliado por Pytajova'i-dios de valor y de la guerra-; en su desesperación Tau rapta a Keraná, por lo que Arasy-la madre del cielo- lo maldice y como resultado, los siete hijos que tienen Tau y Kerana, son seres horripilantes. De esa unión nacen siete mitos, que eran sus hijos: Teju Jagua, Mbói Tu`i, Moñai, Jasy Jatere, Kurupi, Ao Ao y Luison:

1 TEJU JAGUA
Primer engendro del maldecido vínculo de Tau y Kerana, tenía la forma de lagarto colosal, con siete cabezas de perro, la versión popular solo habla de una, de allí deriva su nombre-teju: lagarto, jagua: perro-; fue considerado como el dominador de las cavernas y protector de las frutas; merodeaba en torno al cerro Yaguarón, estando su guarida y merendero en uno de los abismos del lugar; su piel adquirió brillo revolcándose en el oro y las piedras preciosas de Itape. Se alimentaba de frutos y miel y no pudo hacer uso de sus fuerzas sobrenaturales, debido a la pesadez de su cuerpo.

2 MBOÍ TU`I
Fue el segundo hijo de Tau y Kerana. Serpiente de colosal tamaño con pico de loro. De esas características proviene su nombre-mbói: víbora y tu`i: loro-.Su dominio se extendía por los grandes esteros. Fue respetado por considerarlo dios de los anfibios, de los animales acuáticos, de la humedad, del rocío y de las flores.
3 MOÑAI
Fue el tercer mito engendrado por Tau y Kerana, es el dios de los campos, los aires y las aves. Tiene la forma de una serpiente corta, menos de un metro de largo, con el grosor de un tronco. Vive en pantanos y esteros del Paraguay, es el protector de los robos y las picardías. Es un mito de apariencia horrible que asusta a la gente. Fue incinerado por Arave-Tume en la gruta de lioñaikue (Dpto. de Yaguarón) juntamente con los siete hermanos suyos y con ellos, Porâsy (hija de Rupavê), la hermosa doncella que se sacrificó por redimir a su pueblo de la maldición de aquellos siete fenómenos maléficos. Algunos afirman que ver el Moñai produce la muerte.

4 JASY JATERE
Cuarto hijo de Tau y Kerana, su nombre significa fragmento de lunas, era el señor de las siestas, y protector de la hierba, se trataba de un hombrecito pequeño de cabellos dorados y ondulados, poseedor de un bastoncito de oro, una especie de varita mágica, con la que atrae a su víctima, para llevarle junto con su hermano Ao Ao que era caníbal, otra manera de atraerlos es el silbido que produce imitando el canto de un pájaro. Se cree que vive en huecos de troncos de grandes árboles del bosque y vaga desnudo por las plantaciones del campo en horas de la siesta. Es considerado el cupido guaraní y portador de la fecundidad. Rapta niños, los alimenta con frutas, miel y gusanos, pero los niños quedan tontos, idiotas o sordomudos, por esto, las madres paraguayas advierten y prohíben a sus hijos salir a jugar en horas de la siesta. Para ganar su amistad se le puede brindar tabaco. Si se le embriaga pierde su bastón y por ende su poder.

5 KURUPI
Quinto hijo de Tau y Kerana, dios de la sexualidad, dominador de las selvas y duende protector de los animales silvestres, especialmente sementales. Es un hombre pequeño, de orejas en punta, provisto de un largo falo, que le da varias vueltas a la cintura. Tiene la particularidad de tener los pies hacia atrás, de modo que cuando camina parece que retrocede. Es el sátiro del mundo guaraní pues con su miembro viril enlaza a mujeres que rapta, sobre todo a las que a la hora de la siesta van a buscar leña, pudiéndolas embarazar desde la distancia. A veces roba criaturas o se ensaña con aquellos cazadores que no le deja su caza, matándolos. El término kurupi se aplica como mote a los individuos lujuriosos.

6 AO AO
Sexto hijo del espíritu maligno de Tau y Kerana, que era el dios de la fecundidad ya que procreó de tal modo que sus descendientes eran numerosísimos. Considerado el dominador de los cerros y montañas, los Ao Ao vivían como los jabalíes en grandes manadas, su nombre, de origen onomatopéyico, se debe a la manera en que se llaman unos a otros:”ao ao”. Es un monstruo de aspecto terrorífico, de cuatro patas, de gran parecido a las ovejas, pero más grande y cruel, cabeza de oso y patas terminadas en grandes y potentes garras. Como eran caníbales perseguían con toda furia a las personas, que al subir a un árbol corpulento, los Ao Ao cavaban las raíces y volteaban el árbol, excepto los que subían a un pindo, árbol sagrado, dado por Tupâ Rupa‚ para nutrición y auxilio de la gran familia guaraní.

7 LUISON
El séptimo y último hijo de la pareja sobre el que cayó la mayor maldición que pesaba sobre sus progenitores; es uno de los mitos más terroríficos del folklore guaraní, pues es el señor de las noches y compañero inseparable de la muerte; su solo nombre aterroriza, porque este ser espeluznante se halla ubicado en la encrucijada de los caminos de la vida y la muerte. Tiene gusto por rondar cementerios y alimentarse de la carne de los cadáveres. Los martes y viernes pierde la forma humana y se convierte en un perro horrible, de apariencia lúgubre, con grandes colmillos y olor fétido muy desagradable. Su fealdad, su cabellera larga y sucia y el dolor fétido que despedía, causaba repugnancia y terror.

8 POMBERO
Existen otros mitos muy notables del Paraguay que son como otros rastros de la antigua religión guaraní, que se mantienen y dan materia a conversaciones y obras de arte. Ellos son: Pombero, Ka'aguy Pora, Mboi Tata, Pira Un y Pora. El Pombero es un personaje multifacético de la mitología guaraní, es el más comentado y el más temido; se le conoce también como pies desnudos, dueño del sol y señor de la noche. Es un hombre bajo, fornido, feo, luce andrajoso, de piel muy morena, manos y pies peludos y brazos tan largos que los arrastra, de boca grande y alargadas y los dientes muy blancos, los ojos chatos y mirada fija, lleva un enorme sombrero de paja, y una larga vara en la mano; es considerado como el protector de las aves de la selva. Habita en el bosque o en casas abandonadas, y vaga durante las noches, sin que se sientan sus pisadas. Anuncia su presencia por un silbido agudo y a los niños les está prohibido decir pombero, sobre todo por la noche, hora propicia en que él vigila, escucha y escudriña con ojos avizores, mimetizado en cualquier rincón oscuro. Si se habla de él hay que hacerlo en voz baja para no ofenderlo, y ofrendarle de noche, dejando fuera del rancho tabaco o miel.

No cabe duda que merecería ser verdad, por ahora está en la leyenda y en el Museo Mitológico de Capiatá.




Imagen: villarrica.com.py

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