martes, 4 de noviembre de 2008

El denodado camino del éxito 07 SEBASTIÁN FRANCISCO DE MIRANDA RODRÍGUEZ: Mariscal de cuatro ejércitos

Imagen:es.wikipedia.org
"Bochinche, bochinche, esa gente no sabe sino hacer bochinche"

Precursor y Prócer de la Independencia de Venezuela, caraqueño de origen canario, el criollo más culto de su tiempo, tuvo una de las vidas más extraordinarias de la Historia Universal ya que participó en los tres grandes movimientos históricos y políticos de su tiempo (Independencia de los Estados Unidos, Revolución Francesa y Revolución de Independencia Latinoamericana).

Dotado de una curiosidad intelectual inagotable, eligió la carrera militar; “ojeo la geografía mundial”, pues recorrió el mundo, visitando regiones muy rara vez accesibles a un hispanoamericano y por si fuera poco, fue un gran políglota, lo que le permitió contacto personal y directo con celebridades tales como George Washington, Napoleón Bonaparte, Simón Bolívar, Catalina la Grande, Federico II de Prusia, Duque de Wellington, José de San Martín, Robert Peel, La Fayette, Antonio José de Sucre, Estanislao II Poniatowski, Potemkin, Cochrane, Samuel Adams, Lavater y Bernardo O'Higgins, entre otros muchos ilustres personajes.

Estampó su firma en el Acta de Independencia de su patria natal, ideo una bandera tricolor-amarillo, azul y rojo- para América libre, hoy pabellón de Venezuela; su retrato forma parte de la Galería de los Personajes en el Palacio de Versalles; su estatua se encuentra frente a la del General Kellerman en el Campo de Valmy, Francia y es el único americano que tiene su nombre grabado en el Arco del Triunfo en Paris.

Este Masón, que combatió en tres continentes (África, Europa y América) siempre tuvo el sueño de la creación de un gran país de toda la América de lengua española, que ocupando el 60% del territorio de todo el Continente, con el nombre ideal “Colombeia”, toda la población gozara de libertad e igualdad.

Nació en marzo de 1750, primer hijo de una familia de nueve hermanos; buen alumno, conoció inicialmente la gramática de Lebrija, el catecismo de Ripalda las matemáticas, la filosofía y los idiomas. Hablaba además de su lengua madre, el español: francés, inglés, alemán, ruso, conocía suficientemente el árabe y el italiano, traducía del latín y griego.

Profundizó en el latín a través de los clásicos de Virgilio y Cicerón; destacó en historia, religión, aritmética y geografía; completando su educación con estudios de lógica, física y metafísica, obteniendo el título de Bachiller en 1767 en la Universidad de Caracas.

Sale de su patria, por cuarenta años, inicialmente marcha a la península ibérica, ingresando al ejército español como capitán, en donde es asignado al Regimiento de Infantería de la Princesa, al Mando del mariscal de Campo Juan Manuel de Cajigal, del que sería su ayudante y amigo. Tiene actividad bélica en Melilla, combatiendo el asedio Marroquí y participando en la expedición de Argel.

Es destinado a América donde descolla en la toma de Pensacola, ocupada por los ingleses, –actualmente en el extremo noroeste del Estado de Florida- alcanzando el grado de Teniente Coronel. Por órdenes del Gobernador de Cuba (Cagigal) hace estudios de inteligencia militar en Jamaica.

Al regresar a Cuba es acusado de contrabando y sometido a proceso por la inquisición de Cartagena de Indias por lectura de libros prohibidos, condenado a diez años de destierro a Orán-ciudad y provincia de Argelia- logra huir en 1783, de La Habana en un barco norteamericano, llegando a Estados Unidos, donde permaneció año y medio; recomendado por Cagigal, hace contacto con los grandes hombres de la independencia, combatiendo como Comandante, en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos

En 1784, se traslada a Inglaterra donde toca música de flauta, lee sus clásicos griegos y latinos, y con la inglesa Sarah Andrews, tiene dos hijos: Francisco y Leandro. En 1785, amparado por los círculos masónicos, emprende una larga gira europea con el objeto de estudiar las formas políticas y recabar apoyos para la emancipación de Latinoamérica. Viajó por Holanda, Alemania, Italia, Grecia, Egipto y Turquía. En 1786 llega a Crimea (actual Ucrania)-recién anexada a Rusia tres años antes- donde Yekaterina II Alekséyevana de Rusia, llamada Catalina II La Grande, Emperatriz y Autócrata de todas las Rusias, se entusiasma con su desenvoltura, nombrándolo Coronel del Ejército Zarista, entregándole pasaporte ruso e inmunidad diplomática.

En 1789 regresa a Londres por Suecia, Dinamarca, Suiza y Francia, entrevistándose con Federico II de Prusia, Estanislao Poniatowski de Polonia, Potemkin-Grigori Aleksándrovicho Potiomkin, Príncipe de Táuride-amante de Catalina II- y todos los grandes intelectuales y artistas ingleses de la época. Su casa en Londres era punto de encuentro de los independistas americanos.

La inutilidad de sus gestiones con el gobierno inglés lo obliga a trasladarse en 1792 a París, llegando en Plena Revolución Francesa, poniéndose a la orden del partido Girondino-grupo político moderado procedente de Gironda, que se enfrentaba violentamente con los montañeros en la Convención Nacional; sus miembros mas radicales eran los jacobinos-, fue nombrado general del Ejército Republicano, participando en la batalla de Valmy, en la invasión de Bélgica, conquistó Amberes, pero fracasó en el sitio de Maastrich, por lo que fue enjuiciado por el Tribunal Republicano, su defensa fue brillante; arrestado de nuevo por ordenes de Robespierre, cuya caída le libro de morir en la guillotina. Expulsado por Napoleón en 1801 se estableció en Londres.

En 1805 viaja a Nueva York y con ayuda de unos amigos, emprende en 1806 la expedición emancipadora a bordo del bergantin Leander (en honor a su hijo Leandro), que ondea en el mástil, la bandera que creo el 12 de marzo de ese mismo año. Llega a Haití, de donde se dirige al puerto de Ocumare en Venezuela, en donde fue obligado a retroceder por los españoles. El 3 de Agosto de 1806 desembarcó en la Vela de Coro, tomando el fortín e izando la bandera. Posteriormente reembarcó rumbo a las Antillas donde pasó más de un año en espera de nuevos auxilios, los cuales jamás llegaron.

Desengañado por la falta de apoyo de la población se retiró a Trinidad, volviendo a Inglaterra, en donde lo busca Simón Bolívar, acompañado de Andrés Bello y Luis López Méndez, invitándolo a unirse a la campaña libertadora. En diciembre de 1810 regresó a Venezuela donde fue nombrado Teniente General de los Ejércitos de Venezuela, como reconocimiento de sus conocimientos militares.

Generalísimo y Dictador de Venezuela, en 1812, capituló en La Victoria, ante el Realista Domingo de Monteverde, la caída de Puerto Cabello, defendida por Bolívar, lo que significó el derrumbe de la Primera República de Venezuela, por lo que irritados los oficiales, encabezados por Bolívar, lo encarcelaron en San Carlos y estuvieron a punto de ejecutarlo, acordando en cambio entregarlo a Monteverde en La Guaira.

Fue trasladado como prisionero a El Morro de Puerto Rico, luego en 1813 a España, encarcelándolo en el arsenal de La Carraca, cerca de Cádiz, en donde pasó sus últimos días, en un cautiverio de tres años.

A los 66 años, muere en la isla de San Fernando, en Cádiz el 14 de julio de 1816, irónicamente en el mismo lugar, en que 16 años después, lo hace el Generalísimo Realista Juan Domingo de Monteverde.

El denodado camino que emprendió buscando la emancipación conjunta de toda la América española, desde el río Missisippi al norte, hasta la Tierra del Fuego en el sur, bajo la dirección de un emperador llamado “Inca” y una legislatura bicameral, concebida bajo el nombre de Colombia, inspirado en Cristóbal Colón, coronó con éxito pues logró permear con sus ideales todo el pensamiento panamericano.

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