Estamos aquí, por tres motivos:
El primero, por
los XV años de Michelle, gracias a su entusiasmo hacía Australia apuntamos
hacía esta parte de la tierra, ella tuvo doble premio: esto, más el viaje a
Nueva York, pero muy bien merecido ¿Verdad?
El segundo motivo es por el cumpleaños número xy de mi queridísima hija Lizther, que generalmente, siempre llegamos a su cumpleaños cuando estamos en vacaciones, así ha sido toda la vida, en algún lugar. Creo que donde menos celebraciones has tenido es en la Ciudad de México, eso es una cosa curiosa.
Así como Michelle dio la orientación, hacía que rumbo había que venir, mi querida hija Lizther, con el apoyo de su invaluable marido, mi yerno Enrique Rojas Giménez, se encargaron de instrumentar este viaje, orientarlo, hacerlo operativo y aquí estamos, es un hecho.
Y el tercer motivo, por eso quiero darle un mensaje aquí a Rosa María Villaseñor Kuri, a Kuri, Cucú, a Cucusa, a Cu, etc. por motivo de nuestro cincuenta aniversario de casados.
Cincuenta se simboliza muy fácil, con una L de Lizther. Cincuenta romano. Pero cincuenta son 18, 250 días. Bueno con mayor precisión 18,262 días, por los doce días bisiestos que hay en este lapso de tiempo desde que nos casamos. Los cuales, yo quiero compartir con ustedes: que estoy muy feliz, de justamente tener esta mujer.
No voy a decir nada que ustedes no sepan, ni los voy a convencer de lo que ya están convencidos; una mujer excepcional como persona y en cada uno de los roles que lleva. Todos ustedes lo saben, como madre es única. Está aquí presente Lizther, que es su hija, pero también están presentes, aunque no sea físicamente, Beto y Tamy, los tres hijos de nuestro matrimonio que nos han hecho posible este viaje. Nos han ayudado en organizarlo y financiarlo. Nosotros se los agradecemos mucho: a Lizther, a Tamy y a Beto. Obviamente estos agradecimientos son extensivos a todos los que financian esta situación.
Me da mucho gusto que en esta ocasión
nos acompañe Mamama, porque es una gran consuegra y la queremos mucho.
Y le
pido, yo personalmente y a nombre de Rosita también, que cuando regrese le dé
un gran abrazo y una felicitación a mi maestro de blog, al gran erudito Fernando Rojas, por favor, un abrazo a él.
Yo me podría pasar hablando mucho tiempo sobre las cualidades de Cucú, solamente redundaría, pero yo les puedo decir que algunas veces hace las cosas bien, la mayoría lo hace súper bien, y generalmente lo hace perfecto. Todas las cosas las hace muy bien. Es una gran estudiante, es una gran ama de casa, es una gran hermana, es una gran hija, es una gran abuela, es una gran consuegra. Y además es ingeniera de mantenimiento en sus ratos libres. Para simplificar, todas esas cualidades son las que la representan, las que ella representa, pero yo he sido muy afortunado porque he sido el principal beneficiario. Ha sido para mí absolutamente una súper lotería que me he ganado, durante cincuenta años y horas extras, y todavía corriendo esta situación, todavía este premio da para más.
Para no cansarlos, le quiero decir públicamente a Rosita dos cosas: Gracias y perdón. Le estoy diciendo una palabra que nunca la he dicho por soberbia o por necedad. Perdona mis insuficiencias, mis ineficiencias, mis inoportunidades, mis injusticias.
Yo te quiero mucho. Para simbolizar lo que las palabras están diciendo, aquí mi secretaria del Tesoro, Zara, va a sacar uno. A ver Cucusita… esto representa nuestro matrimonio, pero representa también nuestra familia, de nada serviría tener un matrimonio muy feliz si no tuviéramos buena familia… Y tenemos la mejor familia que se puede tener.
La verdad es que yo quería comprarte el anillo o lo pensé alguna vez, tuve mucha iniciativa pero muy poca acabativa, hasta que afortunadamente aparecieron dos hadas madrinas, que son Lizther y Zara… Que ya tenían ubicado dónde, cómo y cuándo y fuimos por él. Te soy sincero yo no lo seleccioné, pero la verdad es que me gusta mucho. Es de Swarovski para que no creas que es de cualquier cosa.
Nadie me pidió que hablara, pero también nadie me va a poder callar, mejor me callo yo solo. Muchas felicidades y muchas gracias a todos.
Cuando regresen a su casa acuérdense de sus abuelos.
El segundo motivo es por el cumpleaños número xy de mi queridísima hija Lizther, que generalmente, siempre llegamos a su cumpleaños cuando estamos en vacaciones, así ha sido toda la vida, en algún lugar. Creo que donde menos celebraciones has tenido es en la Ciudad de México, eso es una cosa curiosa.
Así como Michelle dio la orientación, hacía que rumbo había que venir, mi querida hija Lizther, con el apoyo de su invaluable marido, mi yerno Enrique Rojas Giménez, se encargaron de instrumentar este viaje, orientarlo, hacerlo operativo y aquí estamos, es un hecho.
Y el tercer motivo, por eso quiero darle un mensaje aquí a Rosa María Villaseñor Kuri, a Kuri, Cucú, a Cucusa, a Cu, etc. por motivo de nuestro cincuenta aniversario de casados.
Cincuenta se simboliza muy fácil, con una L de Lizther. Cincuenta romano. Pero cincuenta son 18, 250 días. Bueno con mayor precisión 18,262 días, por los doce días bisiestos que hay en este lapso de tiempo desde que nos casamos. Los cuales, yo quiero compartir con ustedes: que estoy muy feliz, de justamente tener esta mujer.
No voy a decir nada que ustedes no sepan, ni los voy a convencer de lo que ya están convencidos; una mujer excepcional como persona y en cada uno de los roles que lleva. Todos ustedes lo saben, como madre es única. Está aquí presente Lizther, que es su hija, pero también están presentes, aunque no sea físicamente, Beto y Tamy, los tres hijos de nuestro matrimonio que nos han hecho posible este viaje. Nos han ayudado en organizarlo y financiarlo. Nosotros se los agradecemos mucho: a Lizther, a Tamy y a Beto. Obviamente estos agradecimientos son extensivos a todos los que financian esta situación.
En el ocaso de nuestras vidas, el resplandor del amor. |
Yo me podría pasar hablando mucho tiempo sobre las cualidades de Cucú, solamente redundaría, pero yo les puedo decir que algunas veces hace las cosas bien, la mayoría lo hace súper bien, y generalmente lo hace perfecto. Todas las cosas las hace muy bien. Es una gran estudiante, es una gran ama de casa, es una gran hermana, es una gran hija, es una gran abuela, es una gran consuegra. Y además es ingeniera de mantenimiento en sus ratos libres. Para simplificar, todas esas cualidades son las que la representan, las que ella representa, pero yo he sido muy afortunado porque he sido el principal beneficiario. Ha sido para mí absolutamente una súper lotería que me he ganado, durante cincuenta años y horas extras, y todavía corriendo esta situación, todavía este premio da para más.
La nuestra es una historia sui generis de amor, que empezó con la A de Acapulco, ella les explicará después porqué Acapulco; se ha extendido por esa letra hasta Australia y ha circulado, transitando por todo el abecedario hasta la Z de Zara y la Z de Nueva Zelanda.
No es que todo haya sido absolutamente perfecto y maravilloso, pero el resultado es muy bueno.
Estamos aquí, yo me casaría ocho veces más con ella: Tres por mis hijos y cinco por mis nietos.
Janet y Quique también están aquí en esta reunión, ellos también son muy cariñosos.
Y aprovecho para decirles algo que ya le empecé a decir a Lizther y que se los digo, a los dos padres, ¡Qué bonita familia han hecho ustedes!
Son unos niños, ya unos jóvenes excepcionales, preparados, autosuficientes y además muy guapos: Los cinco nietos son nuestro orgullo.
Yo te quiero mucho. Para simbolizar lo que las palabras están diciendo, aquí mi secretaria del Tesoro, Zara, va a sacar uno. A ver Cucusita… esto representa nuestro matrimonio, pero representa también nuestra familia, de nada serviría tener un matrimonio muy feliz si no tuviéramos buena familia… Y tenemos la mejor familia que se puede tener.
La verdad es que yo quería comprarte el anillo o lo pensé alguna vez, tuve mucha iniciativa pero muy poca acabativa, hasta que afortunadamente aparecieron dos hadas madrinas, que son Lizther y Zara… Que ya tenían ubicado dónde, cómo y cuándo y fuimos por él. Te soy sincero yo no lo seleccioné, pero la verdad es que me gusta mucho. Es de Swarovski para que no creas que es de cualquier cosa.
Nadie me pidió que hablara, pero también nadie me va a poder callar, mejor me callo yo solo. Muchas felicidades y muchas gracias a todos.
Cuando regresen a su casa acuérdense de sus abuelos.
* Medida de longitud equivalente a 1852 metros
que corresponde aproximadamente a la longitud de un arco de un minuto de
longitud terrestre (un nudo es una velocidad igual a una milla náutica
por hora.
** En Altamar, entre Australia y Nueva
Zelanda.
*** Medio siglo
de Matrimonio: 365 x 50+12 días de años bisiestos.
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