Guilin es una localidad situada al noroeste de la
Región Autónoma, a orillas del río Lijiang, en una zona de montañas cubiertas
de vegetación, que confieren a la ciudad una belleza especial. Con una
población de casi 700000 habitantes, entre los cuales se encuentra población de
las etnias Zhuang, principalmente, así como Yao, Hui, Dong y Han.
Visita a la Cueva de la Flauta de Caña (Ludi Yon), galería de
esculturas naturales, iluminada majestuosamente, considerada como la más grande
e impresionante de Guilin, con más de 500 metros de estalactitas y
estalagmitas, columnas de piedra de diversas formas fantásticas, que semejan
plantas, aves y otros animales.
Llegamos a una terraza a la orilla del río Li a fin
de retratarnos grupalmente frente al símbolo de la ciudad: un macizo calizo de
55 metros de altura, que sin mucha imaginación puede evocar a un elefante succionando agua,
se trata de la Colina Trompa de Elefante.
Caminando por la Riviera encontramos una linda niña,
la chuleamos y la mamá accedió a retratarla con nosotros. Nos llamó mucho la
atención el cuidado que tienen los camellones de las calles, de tal forma que
hacen jardines muy bellos con plantas de diversos colores, apreciando al menos
unos 30 kilómetros de setos hasta el punto de salida de los cruceros.
Como comandos todos los turistas abordamos a toda
prisa una barcaza para llevar a cabo el crucero, a lo largo del río Lijiang
(conocido como el río Li), entre Guilin y Yangshuo (uno de los diez condados de
Guilin) a orillas del río Yulong, de verdad se hizo realidad la consigna del
folleto de viaje: “es una experiencia inolvidable”. El escenario inenarrable,
de una belleza impresionante, tiene uno una sensación entre relajación y
fascinación con la naturaleza. Guilin puede sintetizarse en tres palabras:
paisaje, paisaje y más paisaje, un buen indicador de que eso piensan muchos, es que el los billetes de veinte yuanes se encuentra la imagen del río Li y de las montañas de Guilin..
Se armó un relajo con una afronorteamericana y otra gringita creyó que Arturo era un “movie star”; Margarita, Tati, Rosi y Marco, al igual que nosotros, muy risueños. Por detrás de Cucú se puede apreciar un pescador con dos cormoranes. Ricardo y Gaby muy amables en nuestra compañía y además Ricardito que causó la mejor de las impresiones. El barco, claro con bandera china, pero observen a las cocineras que preparar un banquete para los turistas, ya que nos dieron de comer en el barco. El viento nos daba en la cara, en lontananza, como acto de fe, se pueden ver algunos búfalos. En un arranque de nostalgia, Cucú, Marcela, Isela y Rosi, ante la aprobación de Arturo se ponen a cantar “Cielito Lindo”.
Al llegar a Yangshuo alquilamos un carrito y fuimos
al campo para retozar en los arrozales, todos estábamos muy alegres. Por la
tarde nos dedicamos 100% a las compras, había de todo y en abundancia.
Por la noche estuvimos en un show de escenario
natural mega espectacular, en el río y en las montañas, hábilmente iluminadas. Se
trata de Impression: Liu Sanjie, creada por el responsable del espectáculo de
los Juegos Olímpicos de 2008, con más de 600 actores en escena. Gracias a la
magia del Internet agrego dos fotos, una antes del espectáculo y la otra en
medio del mismo.
Se armó un relajo con una afronorteamericana y otra gringita creyó que Arturo era un “movie star”; Margarita, Tati, Rosi y Marco, al igual que nosotros, muy risueños. Por detrás de Cucú se puede apreciar un pescador con dos cormoranes. Ricardo y Gaby muy amables en nuestra compañía y además Ricardito que causó la mejor de las impresiones. El barco, claro con bandera china, pero observen a las cocineras que preparar un banquete para los turistas, ya que nos dieron de comer en el barco. El viento nos daba en la cara, en lontananza, como acto de fe, se pueden ver algunos búfalos. En un arranque de nostalgia, Cucú, Marcela, Isela y Rosi, ante la aprobación de Arturo se ponen a cantar “Cielito Lindo”.
Nos llevaron al parque más grande de Guilin (120
hectáreas), el Parque Siete Estrellas, que además de sus jardines y dotación
importante de árboles de ornato, tiene un Zoológico en el que destaca la Casa
del Panda, en donde vimos un espléndido ejemplar de Oso Panda blanco, este
establecimiento también tiene el panda rojo, que es menos conocido, pero muy
hermoso también.
Acto seguido fuimos a una Galería de Arte, que
exhibía cuadros verdaderamente espectaculares, pero de muy alto precio. Un
artista dio una muestra de su calidad y en pocos minutos pintó una planta de
bambú; pusieron a la venta el cuadro y lo compró Cucú.
Finalmente partimos
hacia la capital Nanning, a 389 km. de distancia, en el mismo autobús de la excursión, en medio de una tormenta
nutrida de agua, que se acentuó casi al llegar.
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