Las frutas son el fruto comestible de ciertas plantas, pero
también se encuentran muy frecuentemente en nuestro lenguaje como etimología de
fructificar: dar frutos; infructuoso, ineficaz, inútil; frustración, fracaso en
una esperanza o deseo; fructífero, que produce fruto, beneficio, utilidad. Por
tanto las frutas no solo son beneficio y utilidad, sino son un verdadero éxito
por la delicia que nos producen.
Yo recuerdo los sitios en donde he estado, generalmente asociándolos al
descubrimiento de un nuevo sabor que me ofrece la fruta recién conocida, por
ejemplo Acapulco es para mi la papaya roja, la casa de mi tío Rodolfo un
tejocote, la de mi papá Ricardo, un níspero –ciruela japonesa para mis amigos
caribeños-, la de mi tío Armando, una ciruela amarilla; Mérida, el saramuyo,
Venezuela una parchita –maracuya-, la casa de mi padres unos zapotes blancos,
Veracruz una guanábana, etc.
Pero a Colombia no puedo identificarla con una sola fruta, pues fueron muchas y
variadas las que conocí ahí: La feijoa en Boyacá, el mangostino en Manizales, la
uchuva, el tomate de árbol y la granadilla en Bogotá, la curuba y la pitaya en
Cúcuta, el agraz en Cundinamarca; el lulo y el chontaduro en Cali; el borojó en el Chocó,
el arazá en el Caquetá y el corozo en la zona cafetalera.
Y no debemos extrañarnos que así haya sido, pues Colombia es uno
de los países con mayor variedad de frutas del mundo. De las 202 frutas
identificadas en ese país, se tienen inventariadas 146 frutas autóctonas; frutas aclimatadas, 4 de Africa, 24 de Asia y 17 de Eurasia;
10 importadas de Asia y una de Oceanía (los cocos).
Lo mejor es, que una gran cantidad de ellas se encuentran
fácilmente accesibles para el consumidor, prácticamente se les encuentra a la
vuelta de la esquina, ya sea en un carrito ad hoc o en cualquier supermercado.
Desde mi primer viaje a Colombia en 1986; después los subsiguientes antes del
94 y finalmente durante mi estancia de cuatro años (1994-1998), fueron gran
oportunidad para conocer y degustar frutas, pero además, gozar de su colorido.
Los puntos de venta de las frutas comprenden toda la gamma de colores, que
fascinan a propios y extraños, por su sabor y aspecto, de verdad las
recomiendo.
En este blog presentamos un ejemplo de ellas, enfatizando las que, al menos en
el Distrito Federal, o no se conocen o están sumamente restringidas para el
público en general.
FEIJOA
Acca sellowiana
Guayabo del Brasil, guayaba piña
MANGOSTINO
Garcinia mangostana
mangostán
UCHUVA
Physalis peruviana
Alquenje, popapoga
TOMATE DE ÁRBOL
Cyphomandra betacea
Tamarillo, childo
GRANADILLA
Passiflora ligularis
Granada China, parcha dulce
CURUBA
Passiflora mollisima
Chascaraza,mararava
PITAYA
Cereus triangularis
Fruta del dragón
AGRAZ
Vacciniun meridionale
Mortiño
CHONTADURO
Bactris gasipaes
Pixbae, cachipay
BOROJÓ
Borojoa patinoi
Fruto cabezón, borojoa
ARAZÁ
Eugenia stipitata
Guayaba Amazónica
COROZO
Aiphanes caryotaefolia
Macahuite
LULO
Solanum quitoense
Naranjilla, nuquí
COCO
Cocos nuctifera
Adiaván
Adiaván
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