Tres personas en este mundo con trayectoria asíntota –que por mucho que se acercaran no llegarían a encontrase ni en el infinito-, por esos azares de la vida, finalmente lleva a una intervención positiva para Papábeto, por mucho tiempo considerada casi milagrosa.
En la década de sesenta, un colegial mexicano es víctima de iatrogenia –daño provocado del griego iatros, medico y génesis, crear– de parte de la odontología en boga para esa época, limitada y mutilante, iniciando un proceso de deterioro y pérdida de un órgano dentario, que para reemplazarlo con una prótesis dental –del griego y latín, colocar delante– requería del tributo de dientes sanos, pues se necesitaba desgastar o tallar irreversiblemente limando los dientes vecinos, para la colocación de un puente de tres piezas, iniciándose un proceso de pérdida progresiva casi exponencial.
En tanto, a diez mil kilómetros de la Ciudad de México, a 500 kilómetros de Estocolmo, en la Universidad de la segunda Ciudad Sueca, Goteborg, un investigador, el Profesor Per Ingvar Brånemark lleva a cabo experimentos para estudiar la respuesta de la médula ósea ante diferentes procedimientos clínicos y de traumatología, descubriendo la osteointegración de las células óseas con la superficie del titanio, aceptando el hueso vivo al metal, sin inflamación de los tejidos blandos que lo rodean, formando una soldadura biológica,.
El 26 de marzo de 1973, nace en Moca, República Dominicana, el que con el tiempo sería un sobresaliente implantólogo dental,
Mientras el profesor Brånemark, aprovechando magníficamente una masa crítica de conocimientos –el tornillo inventado por el griego Arquitas de Tarento (430-360 aC- y -el titanio descubierto en Inglaterra por William Gregor en 1791 e industrializado en 1946 por William Justin Kroll -desarrolla estudios de implantes osteointegrados de Titanio en mandíbulas de perros, diseñando una fijación de implante de titanio con forma de tornillo, iniciándo su comercialización.
A finales de los ochenta se funda en el Centro Médico Carlander, en la costa oeste de Suecia, el Brånemark Osseointegration Center (BOC), como centro de una organización internacional especializada en tratamientos con procedimientos de oseointegración, que paulatinamente se ha ampliado a Hong Kong, Chile, y La Palma, Canarias.
En los noventa, Enrique Rojas, que sería a la postre el principal implantólogo de la Isla La Española, estudia odontología en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de Santiago de los Caballeros -llamada así, porque sus primeros pobladores fueron 30 caballeros de la Orden de Santiago el Mayor-, graduándose en 1996 de Doctor en Estomatología e iniciando su práctica profesional en La Palma, Canarias y Madrid España.
También en los noventa, toma un Curso Propedéutico de Cirugía Maxilofacial en la Universidad Nacional Autónoma de México y se postgradúa en Periodoncia e Implantes en la Universidad Intercontinental de México en 1999.
En el Siglo XXI, se crea el Instituto P-I Brånemark en Bauru, Brasil que es actualmente la base internacional del BOC, que conducido directamente por Brånemark, es un referente mundial en cuanto a la investigación y desarrollo de la osteointegración aplicada a la rehabilitación de personas con lesiones intra y extraorales, y amputaciones.
El Dr. Rojas, implantólogo de primera categoría, lleva a cabo estudios sobre Técnicas avanzadas en Implantología en Venezuela y Puerto Rico, así como un Curso de Mini Implantes en Puerto Rico.
Además, lleva una práctica profesional exitosa en las tres Clínicas Odontológicas Dental Cibao que ha fundado, con el lema “punto de encuentro entre salud y belleza”.
Representó a su País natal en el Congreso Iberoamericano de Periodoncia en 2006 y como Docente ha sido Profesor Titular durante cuatro años del Curso de Mini Implantes en República Dominicana, que internacionalmente lo ha llevado a México, Miami, Puerto Rico, Perú, Cuba, El Salvador y Colombia.
En el 2007, aquel colegial ya en plena tercera edad, es sometido a atención especializada, al conjugarse el descubrimiento y las innovaciones de Brånemark con la habilidad quirúrgica y la capacidad de decisión desarrolladas por el Dr. Rojas, en la que ya es una disciplina aceptada y practicada en todo el mundo: la Implantología moderna, que es toda una revolución, de gran importancia.
Los implantes dentales, son dientes para siempre, cada uno es un poste que se ubica quirúrgicamente en la mandíbula y/o en el maxilar, al cual se adhiere un diente artificial. Los implantes oseointegrados de titanio, utilizados en la actualidad demoran un tiempo de espera variable, entre cuatro y seis meses.
No solo mejoran la función de masticar con comodidad, también la estética, para sonreír y hablar con seguridad, además frenan e incluso detienen la reabsorción ósea y disminuyen la sobrecarga.
En mi caso particular los implantes se utilizarán como anclas para una prótesis fija porque con la excepción de los dientes naturales, nada parece ser más natural que los implantes, que se ubican en un proceso complejo, con pasos meticulosos, que en forma simplificada, para fines de divulgación podríamos considerar:
1.-Se dobla la encía y se prepara un espacio para ubicar los implantes,
2.- Se coloca el ancla del implante dental,
3.-Se coloca una corona temporaria y se acomoda el tejido gingival alrededor del implante
4-Se deja el implante por unos meses para que el hueso pueda aferrarse al implante y crear una ancla segura,
5.- Se inicia la fase restaurativa, quitando la corona temporaria del ancla y se adhiere un poste, 6.- Está uno listo para la prótesis cuando se toma la impresión,
7.- Se conecta la prótesis al implante.
Relatado así parecería muy fácil, pero un buen implantólogo requiere de amplio conocimiento de la Odontología General, de los tejidos de soporte, para regenerar y reparar, así como de la rehabilitación protésica. Además por los constantes aportes de conocimiento nuevo, es indispensable la actualización permanente.
El Dr. Rojas cumple con este perfil, a lo que hay que añadir como fortalezas personales, su perspectiva de la estética, la capacidad para manejar el estrés y la buena relación, así como magnífica comunicación con sus pacientes.
A los lectores de este Blog les recomiendo ampliamente Dental Cibao y a nuestro Implantólogo Estelar solo puedo decirle: ¡Gracias Doctor!
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