El pasado domingo por la mañana, salimos de Moca, con rumbo a Santiago de los Caballeros y desayunamos en un restaurante en la Autopista Duarte. Los desayunos que ofrecen aquí, como en la mayor parte del mundo, están a base de huevo, lo diferente y característico, es de que se acompañan los huevos, a elegir entre guineitos, yuca o mangú.Los guineitos son plátanos (bananos) pequeños, cocidos con sal; la yuca, alimento básico desde antes de la colonia, es un tubérculo sancochado (hervido), con cebolla y un poco de aceite y el mangú, componente mas típico del desayuno dominicano y plato muy popular, que se prepara con plátano verde (plátano macho) majado.
Desde Santiago, por la cordillera norte, en una carretera sumamente sinuosa, que todavía muestra heridas de la pasada tormenta Olga de diciembre (ver I 046 ), encontramos venta de ámbar (ver AH(33)), por lo que nos avocamos a indagar sobre el ámbar azul, pero solo encontramos las piedras en bruto, por lo que me quedé con las ganas de saber como se ven pulidas.Al final de la cordillera, la impresionante sabana y después el majestuoso mar. A doce kilómetros al este, bordeada de cañaverales la carretera por fin nos llevó a nuestro ansiado destino: Sosúa, situada en el centro de la costa norte de la República Dominicana, en la provincia de Puerto Plata.
Sosúa, pueblo reconocido por su carácter poligloto y cosmopolita, situado a 25 kilómetros al este de la Ciudad de Puerto Plata y 15 kilómetros del Aeropuerto Internacional Gregorio Luperón, que fue asentada originalmente por refugiados judíos de Europa a finales de la década de los treinta, hace tan sólo veinte años, era un tranquilo pueblo de pescadores en el que funcionaba apenas un hotel. Hoy se ha convertido en uno de los enclaves turísticos más importantes.Para los que gustan descansar y disfrutar de la naturaleza, en una playa encantadora, que mejor que la bella y amplia playa de Sosúa, que es idílica por lo agradable, hermosa y placentera. Como nosotros nos incluimos en ese grupo, pasamos un día sensacional gozando de sus aguas cristalinas en la caleta, de aguas tranquilas con colores psicodélicos.
Es un lugar ideal por su relativa cercanía de Moca, que permite hacer el paseo completo en un solo día, en suma es una playa encantadora, que incorporo desde ya, entre mis favoritas.
Continuamos con una grata sorpresa, visitando un exclusivo sitio de Villas lujosas, enclavadas en paradisíacos jardines, en donde cada una de ellas compite por ser la más admirable.
Cerramos el día, cenando en el Molino (ver I 50), uno de los lugares favoritos de Moca, por el mirador que permite contemplar incluso la pista del aeropuerto de Santiago, de este evento destaco que entre otros muchos platillos, ofrecen el merofongo, que es un mofongo de pescado.
El mofongo es un plato típico, hecho de plátano frito y majado, al que se le añade chicharrón de cerdo, ajo y un poco de aceite de oliva, rellenándolo de carne de cerdo, mariscos o pollo.
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