viernes, 8 de febrero de 2008

IMÁGENES Y SONIDOS DE LOS JAIME VILLASEÑOR 052 SERIE DEL CARIBE: Escriturada al béisbol dominicano




Nota 2: Felicidades por su cumpleaños, Armando (9) y Francisco Guillermo (12).

Allá a principios de los sesenta, como podría constatarlo el primo Héctor –pero no me lee- lo visitaba en el Puerto de Veracruz. Su familia vivía en la calle Azueta, casi enfrente del Parque de béisbol, por lo que cuando salía una pelota del Parque, al regresarla, nos permitían ingresar, sin pagar boleto. Escribo esto, porque en la Serie del Caribe, cuando intentaban batear nuestros compatriotas mexicanos, solo acertaban a enviarla de faul por la tribuna de atrás de home, exactamente como lo hacía Rule, un vecinito de mi infancia, que jugando en el “llanito” era el rey del faul, por eso mi hermano Rodolfo preguntaba ¿A los cuantos “faboles” es out?.



República Dominicana es un país eminentemente beisbolero, es quizá la nación de mayor producción de peloteros por kilómetro cuadrado y la segunda, después de Estados Unidos, en aportar a las ligas mayores, generando estrellas de este deporte, al grado que ha tenido 421 jugadores de grandes ligas(mas los que se acumulen esta semana).
Santiago de los Caballeros, a unos 155 km al noroeste de Santo Domingo de Guzmán, es la segunda Ciudad en importancia de RD, pero la primera en afición a la pelota (así le dicen al beis).
Los Santiagueños y en general los habitantes del Valle de Cibao, profesan una devoción casi religiosa por su equipo local, las Águilas Cibaeñas, que ha sido el equipo que se ha alzado con mas campeonatos en la historia de este país.


Para disputar el campeonato 2008 del Torneo Invernal de la República Dominicana, primero se llevo a cabo un “round robin” de 18 encuentros (todos contra todos), entre los cuatro equipos semifinalistas: Gigantes del Cibao, Tigres del Licey, y Estrellas Orientales, del famosísimo San Pedro de Macorís.

Después una Serie Final, a ganar cinco juegos de nueve máximos posibles, entre los archirivales, Águilas Cibaeñas y Tigres del Licey, representante de la capital del País. Ellos dos han ganado, 14 de los últimos quince campeonatos.
Ganaron el campeonato las Águilas Cibaeñas, su número veinte, con lo que se desató un festejo casi carnavalesco. Aquí en Moca, nada más cayó el out 27 y el cielo se iluminó de fuegos artificiales, en medio de un estruendo de cohetes


Santiago, por primera vez en su historia, fue sede de la Serie del Caribe (SC), en su versión número cincuenta. La Serie se realiza entre los equipos ganadores de los países que integran la Confederación del Caribe, reforzados con los mejores jugadores del resto de los equipos. En su era moderna, a partir de 1970, convoca a Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela y México (al campeón de la Liga del Pacífico).
A través del tiempo, en la SC, han actuado mexicanos como Héctor Espino, Vicente Romo, Fernando Valenzuela y Francisco Paquín Estrada; así como los principales ídolos caribeños de su tiempo, incluyendo inmortales como Roberto Clemente, Rod Carew, Luis Aparicio, Orlando Peruchín Cepeda, Monte Irvin, Willie Mays, Juan Marichal y Mike Schmidt.
Este 2008, los Yaquis de Ciudad Obregón, representaron a México; los Tigres de Aragua a Venezuela; las Águilas Cibaeñas a República Dominicana y por la ausencia de Puerto Rico, por causa de la cancelación de su circuito invernal, respetando las propias reglas de la SC, el subcampeón del país sede, los Tigres del Licey.



Ya que el destino me puso tan cerca la SC, mi yerno y yo “fuimos al play”, así le dicen al parque de juego en dominicana, a su remodelado Estadio, de tal forma que podríamos resumir la SC, así:

Día 1: Mal empieza la semana para el que matan el lunes, Yaquis de Ciudad Obregón acepta seis carreras en la primera entrada de las Águilas, recibiendo tremenda paliza y merecida derrota. Ganan los Tigres de Licey a sus homónimos de Aragua.

Día 2: Ganan ambos equipos dominicanos, pierden México y Venezuela. No hay ninguna sorpresa.

Día 3: Los boletos (boletas como aquí le dicen) muy caros, 50 y 60 dólares, en los supuestos palcos bajos y altos, en realidad butacas, que ocupan todo el parque, excepto la gradería de los jardines (bleachers). La reventa por las nubes. México vapuleado por Venezuela. Venganza del Licey, al derrotar a los ampliamente favoritos campeones de la liga local. El público cibaeño, sale con caras largas.

Día 4: Ganan ambos equipos dominicanos. Desesperante, México juega como siempre y pierde como siempre, recibiendo su cuarta derrota al hilo. Se nota que a los Yaquis les falta una n.

Día 5: Debacle Dominicana, pierden con México y con Venezuela. En el primer juego, por fin gana México y se despiertan las ilusiones cibaeñas de disputar el primer lugar, pero pronto se desinflan, cuando el campeón local no cumple su tarea, perdiendo estrepitosamente con Venezuela.

Día 6: México se despide del torneo ganando, con lo que suma dos juegos consecutivos con triunfo, asegura el último lugar, empatado con Venezuela. Licey, en el clásico dominicano, remacha a las Águilas, gana la SC por décima vez y saborea el dulce sabor de la revancha.




Un éxito financiero para los organizadores, todas la localidades vendidas, por serie completa, las butacas lucían vacías, porque no despertaban los extranjeros, mucha expectativa, el interés estaba centrado en sus contendientes tradicionales, de tal forma que en los juegos estelares, se

jugaba con Estadio lleno.
Se da el inédito resultado que un subcampeón de liga gane la SC, con lo que Licey suma diez coronas, aunado a las cinco que han ganado las Águilas y con la participación de otros equipos dominicanos, hace que el máximo ganador sea la República Dominicana, con 17 títulos en 38 ediciones, versus solo cinco de México.


Ocho de las últimas doce SC (66%) han sido ganadas por los dominicanos, esta vez fueron primero y segundo lugar, por tanto no dudo en afirmar, que RD ya tiene el titulo de propiedad del Campeonato de la Serie del Caribe.

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