ALARID(os) XIII PRIMERAS GENERACIONES ALARID

Jean D,Alay, Jean Baptist Alari, Juan Bautista Alari,
Juan Bautista D,Alarie, Juan De Alari (1720-1772)

En el continente Europeo, en 1720, en el Puerto de La Rochelle, Francia, nace Jean Baptista D, Alay, quien emigra a Montreal, viviendo en las fortificaciones, que en las márgenes del río San Lorenzo se habían fundado desde 1642 por cincuenta personas y que constituían lo que hoy se conoce como Vieux-Port de Montreal.

La principal actividad de los pobladores de Montreal era el comercio de pieles, sin embargo, los que carecían de permiso oficial, tenían que buscar nuevos horizontes.

Los hermanos Paul y Pierre-Antone Mallet, que habían nacido a principios del SXVIII en Montreal, de niños (1706) se habían mudado a Detroit, asentándose en los campos de Illinois en 1734, desde donde organizan, la Expedición Mallet, del 29 de mayo de 1739 a junio 24 de 1740, a Santa Fe, Capital de la Provincia de Nuevo México, descubriendo una nueva ruta a Santa Fe, a través de los ríos Missisippi, Missouri y Niobrara.

En este impresionante trayecto, los hermanos Mallet, viajaron acompañados por otros cinco canadienses, nativos de Montreal y por un europeo, que ellos llamaban Petit Jean, quien nunca jamás regresaría, ni a Canadá ni a Francia.

Después de múltiples peripecias, el grupo llego a Taos en donde acamparon provisionalmente, solicitando la venia del Gobernador para iniciar oficialmente relaciones comerciales, propuesta con la que simpatizaba la autoridad local y la población, ya que Santa Fe estaba muy desabastecida por el Gobierno Central. Pero en un gobierno centralista como el virreinal, el gobernador estaba obligado a solicitar la autorización del mismo virrey, que se encontraba a 1500 leguas de distancia.

En tanto llegaba el permiso correspondiente, el grupo, con gran aceptación de la población de Santa Fe, se dedicó a diversos oficios, correspondiendo a Jean, desempeñarse como barbero.

Después de nueve meses de espera, por fin llego la respuesta a la solicitud de permiso, pero ésta, por la política de la corona española de no comerciar con Francia, fue negativa, obligando a los Mallet a retornar a Montreal.

Sin embargo dos del grupo, para esa fecha, ya se habían casado con sendas damas de esa comunidad, uno de ellos, Jean, el 24 de marzo de 1741, con María Francesca Fernández De la Pedrera, por lo que se quedó a residir como un español mas, siendo entonces conocido como Juan Bautista Alari.

De este matrimonio tuvo dos hijas: María Francisca Alari (1742) y Maria Juliana Alari (1747) y tres hijos: Juan Antonio Alari Fernández (1743-1785), José Ygnacio Alari Fernández (1746-1785) y Manuel Isidoro Alari Fernández (1751-1804); el segundo de los cuales es la primera rama de Juan, que a nosotros corresponde.

Alari queda viudo de Maria Francesca en 1757, un año después contrae nupcias con Ana María Tenorio con la que tiene otros dos hijos del género masculino: José de Jesús Alari Tenorio (1754) y José Antonio Alari Tenorio (1763) y una hija María Josefa de Loreto Alari Tenorio (1757-1808).

Jean finalmente muere, como Juan Bautista Alari, en Santa Fe en 1772, solo tres años después, que los españoles, con Fray Junípero Sierra al frente, fundaran, en San Diego, su primera Misión en California.

JOSE YGNACIO ALARI FERNÁNDEZ DE LA PEDRERA (1746-1785)

El Camino Real de Tierra Adentro, por el que transitaban regularmente mercaderes, funcionarios, estancieros, ganaderos, arrieros, recuas de mulas, carreteros, mineros, misioneros, religiosos, artesanos, soldados españoles, sin faltar los bravos nómadas de los desiertos chichimecas, es a la vez el camino que hizo posible el traslado de los bastimentos y mercaderías entre las minas y las poblaciones que abastecían, así como el vehículo donde transitó el D,Alay a Alari y ulteriormente a Alarid.

José Ygnacio, tercer hijo de María Francesca de la Pedrera, nace en 1746, en Santa Fe, Intendencia de Nuevo México, cuando su padre Jean D,Alay (Alaí), que ya era conocido como Juan Bautista De Alarie, tenía 26 años.

En 1757, cuando tenía 11 años, queda huérfano de madre y en 1772 de padre. Se casa con María de Loreto Venavides (Benavides), con la que tiene cinco hijos: Francisca (1768), José Antonio (1769), José María (1771), Gregorio (1773) y José Rafael (1774), cuando tenía 28 años. José Rafael, además de constituyente de 1824, es rama principal de nuestra genealogía.

Gracias a la bonanza económica que gozaba en ese momento Nuevo México, consecuencia de haber abolido la prohibición de comercializar con los “indios bárbaros” como un instrumento de pacificación; de la paz resultante; del incremento de la ganadería, la extensión de la agricultura y la fabricación y/o industrialización de mantas, sarapes, artículos de lana y pieles de cíbolo (búfalo o bisonte americano), José Ygnacio se dedica al Comercio en las poblaciones aledañas al extremo septentrional del Camino Real de Tierra Adentro.

La actividad comercial se facilitó con el uso de la carreta, tirada por 6 mulas o bueyes enganchados de dos en dos. Las caravanas pasaban varios días en las ciudades principales de la ruta y se contrataban por periodos de un año y medio, que era la duración del viaje de ida y vuelta, incluyendo el tiempo que se permanecía en el lugar del destino final: seis meses para la ida al norte, otros tantos para la entrega de la carga y compra de mercancías para el sur, y seis meses más para el viaje de regreso.

Ya para el siglo XIX, cuando el camino era más recto y su estado había mejorado, el tiempo de recorrido de un convoy, de México a Santa Fe, se había reducido de seis a cuatro meses y medio.

Este territorio por su gran valor estratégico, por ser frontera del Imperio, y en donde confluían los intereses de Inglaterra, Francia, Rusia e iniciaba el interés por los mismos de un nuevo país, los Estados Unidos, hace que la Corona lleve a cabo una reorganización de las línea de Presidios e instituya la Comandancia General de Provincias Internas del Reino de Nueva España (Nuevo México, Sonora, Nueva Vizcaya y Coahuila).

Finalmente, Ignacio, muere en 1785, a la edad de 39 años, en el Paraje de Lagunas de Encinillas, en el norte del actual Municipio de Chihuahua, conocido como Ojo Laguna, cuyos habitantes se jactan de tener las mejores ágatas del mundo.

JOSÉ RAFAEL ALARID BENAVIDEZ (1774-?)

Nació en 1776 en la población de Santa Fe, Provincia de Nuevo México, en una época de prosperidad ya que se habían aplacado las hostilidades con los indígenas y había aumentado sustantivamente el comercio.

A su nacimiento, su padre (José Ygnacio Alari Fernández de la Pedrera) tenía 30 años y su abuelo (Jean Baptista D,Alay) había muerto, a la edad de 52 años, cuatro años atrás.

Sus hermanos Francisca, Antonio José, José María y Gregorio, pertenecen a la generación, que en un esfuerzo de castellanizar su nombre, cambiaron el Alari por Alarid.

En 1799, como soldado, es nombrado portero escribiente de la Real Caja, en el Presidio de San Felipe y Santiago de Janos (hoy Chihuahua).

En las provincias del Norte, los habitantes formaban colonias militares, estando todos obligados a tomar las armas cuando el caso se lo pedía, era una colonización armada.

En 1806, es designado Oficial de la Caja Real de Saltillo.Hay evidencia en la Gazeta de México de 1809, que José Rafael Alarid, visitaba la Ciudad de México, quizá como comerciante, estableciendo correspondencia con un señor de nombre Faustino Castellano.

En 1810 se casa con María de Jesús Minguet en la Parroquia de Asunción de la Ciudad de México.En 1818 bautiza a su hijo Francisco de Asís, en el Sagrario Metropolitano en Durango, Durango.

Como líder local en Santa Fe, en 1821, demanda acción del gobierno central, declarando que sin dinero no hay tropas y faltando éstas esta fuera de duda que peligra mi provincia…No han faltado disidentes malvados que en mi provincia andan diseminando la especie de que estaría mejor agregarse a los Estados Unidos del Norte.

Es convocado como Diputado, al Congreso Constituyente 1823-1824. El 18 de noviembre de 1824 firma con el Presidente Guadalupe Victoria, Valentín Gómez Farías y José María Izazaga, el decreto donde se señala a la Ciudad de México como la residencia de los Supremos Poderes de la Federación.

En 1826 hay documentos que acreditan que fungía como Alcalde Constitucional en la Ciudad de México. En 1828 compra en Yautepec, Morelos, una Hacienda Azucarera, que se pierde en 1845.

En 1841 Santa Anna lo nombra representante por Texas en el Congreso de 1842. No se encuentran datos acerca de su muerte, pero queda establecido que su residencia permanente la fijó en la Ciudad de México. Los primos Alarid, somos choznos de José Rafael, nuestro trastatarabuelo.