Mi sobrino Rodolfo Jaime Von Sternfels contrajo nupcias con Gabriela Leticia Millán Moisés, con ese motivo, el pasado primero de marzo, se llevó a cabo una celebración en el domicilio de la familia de la novia, a la que asistimos los familiares y amigos más allegados a los desposados.
Rodolfito y Gaby, como les decimos cariñosamente, culminan así, un noviazgo iniciado desde el año 2001, disponiéndose a construir un proyecto de vida, en el que se da el enamoramiento y la expectativa frente al compañero, para conformar una relación de pareja.
Para beneplácito de ambas familias, ambos cónyuges, con sus individualidades (tú y yo), iniciarán la convivencia, dando espacio al nosotros, como parte de la interacción de vivir bajo el mismo techo.
En la ceremonia, los contrayentes, fueron advertidos por el juez, que las dificultades propias del matrimonio deberán ser resueltas por ellos mismos, sin intervención de terceras personas, porque seguramente enfrentarán situaciones difíciles, como todos los consortes, pero si persiste el amor, siempre saldrán adelante.
Asistimos al evento, los padres de ambos esposos, su abuela, sus hermanos, hermanas, cuñados, cuñadas, tíos, sobrinos y amigos. Mención especial merece Aisha, la sobrina de Rodolfito, que con sus grandes ojos azules, llamó la atención de la concurrencia.
En el ágape en honor de los recién casados, se ofrecieron bocadillos y bebidas; se amenizó con un trío romántico, con el que representantes de ambas familias manifestaron sus cualidades artísticas de canto; hubo baile, sorprendiendo el sobrino Ahmed, de solo un año y siete meses, con su ritmo y cadencia, creando un ambiente de primera, no faltando la tradicional partida de un pastel delicioso.
Los invitados se despidieron a diferentes horas, según sus gustos y cansancio personal. Los últimos en irse fueron los propios novios a eso de las tres de la mañana del domingo.
Afortunadamente todo salió bien, gracias al espíritu alegre y positivo de todos y cada uno de los asistentes, pero sobre todo, por la excepcional hospitalidad de los anfitriones, que nos atendieron de lo mejor, en una atmósfera de naturalidad.
A lo largo de la fiesta, se les deseó a los novios la mejor de las suertes y todo tipo de parabienes, sentimiento que ratificamos desde este post.
¡MUCHAS FELICIDADES!
1 comentario:
Beto:
Te agradezco públicamente por el reportaje sobre la boda de Rodolfo (mi hijo) y Gaby.
Recibe un saludo de tu hermano Rodolfo.
Publicar un comentario