Quedé atónito al recibir una misiva desde Toluca de Lerdo, yo creía que la Ciudad capital del Estado de México era de Nemesio Diez o del Grupo Atlacomulco. El mensaje, muy grato por cierto, se refiere al “viaje mas sorprendente de mi vida”, claro, de la vida de mi hermano, autor de la comunicación.
Armando Jaime, la primera J del título de este post, desde muy joven tuvo oportunidad de desarrollar su vocación de viajero incansable, él tiene la particularidad de multiplicar los viajes: Cuando lo piensa, cuando lo desea, cuando lo planifica, cuando lo ejecuta y cuando lo comparte, en sus cinco fases lo disfruta ampliamente y nos motiva para imitarlo.
Irma Juárez, la segunda J en la ecuación, su esposa y por ende mi cuñada, tiene impresionante historial como turista internacional, lo poco que aún no conoce del mundo, al paso que desarrolla , pronto completará todo el orbe. Desde antes de casarse con mi hermano, ya había recorrido muchas millas o kilómetros, según sea la forma como midan la distancias en cada destino de paseo.
Carolina JJ, su querida hija, no ha desmerecido en este tema y ha heredado la cultura de viaje de sus padres, de tal manera que conforman un potente equipo, capaz de enfrentar con éxito cualquier marcha, travesía o trayecto.
Al finalizar el 2007, llevaron a cabo un periplo, que iniciando en Toluca, justo en el onomástico de la cuñada, en su primera etapa, llegó a la Ciudad de México en donde abordaron un Jumbo Jet (Japan Airlines) para un vuelo de mas de 16 hrs. Con escala a las cinco horas en Vancouver,Canadá. Cruzaron el Océano Pacífico y la línea internacional del tiempo, llegando, la tarde del día siguiente al Aeropuerto de Narita, a una distancia de 190 kilómetros de Tokio, capital de Japón. “Y parecía de noche, porque ahí obscurece a las 17 horas”. Fueron recibidos por empleados de la Agencia de Viajes, trasladándolos a Tokio al Hotel Keio Plaza, “en la zona conocida como Shinjuku-Ku” “caminando después por las calles adyacentes, ingiriendo un plato típico en un local de comida rápida, que acostumbran, sin sillas” “Reconocemos de inmediato, su organización y cultura aventajada; su extrema modernidad tecnológica, así como su disciplina y amabilidad”.
El día dos, “previo generoso buffet, conocimos parte de Tokio” “estuvimos en el Santuario Shintoísta de Meiji, el Jardín Imperial, el Templo Asakusa Kannon, la Zona Comercial Nakasime y el barrio de Ginza” “por la tarde y por nuestra cuenta, caminamos por las superpobladas calles del Centro de Tokio, impactándonos con su limpieza y organización” “sus habitantes, la mayoría elegantemente vestidos y en silencio, caminan rumbo a su objetivo” “fumar esta estrictamente prohibido, incluso en las calles como lo anuncian los señalamientos en las banquetas” “la sanción a quien infrinja esta norma equivale a $ 7,500 pesos mexicanos.”
“Los peatones cruzan en forma diagonal la calle” “asimismo los autos y los viandantes circulan por la izquierda, tipo ingles” “los taxis, lujosos y caros, abordan a los pasajeros, por la puerta posterior izquierda, que se abre automáticamente”, concluimos el día en un jardín, de los pocos que hay, presenciando un espectáculo de luces, denominado Paraíso Tokio; recorrimos tiendas de todo tipo y admiramos la luminosidad de los edificios”.
Al tercer día, “Después de regio desayuno, salimos hacia el Parque Nacional Hakone, a un poco más de 100 Km de Tokio, a la quinta Estación del Monte Fuji” “después de conocer sus autopistas y vías de comunicación, en camino para ir a Kyoto, nos encontramos que el Fujiyama estaba cubierto de nieve, en un 75%, de verdad un espectáculo” “almorzamos en el Hotel Highland Resort, que cuenta con un parque de diversiones, que incluye una Montaña Rusa¨. ¨Subimos en autobús a la segunda estación del Fuji, a 2000 metros sobre el nivel del mar” ¨Carolina e Irma no perdieron la oportunidad de lanzarse nieve durante un buen rato”.
“Cerca de las 15:00 horas llegamos al Parque Nacional Hakome, que cuenta con el Lago Ashi, hicimos un mini-crucero en catamarán, al terminar llegamos a la parte baja del monte Komagatake, al cual subimos en teleférico” “Nos llevaron en autobús a la población de Odawara, para salir en tren superexpreso (Bala) hacia Shizouca” “dos horas de camino, cambiamos tren que va para Hiroshima y nos bajamos en Kyoto, 40 minutos de viaje”.
“El tren viaja aproximadamente a 300 Km. por hora, arriba la sensación es como si estuvieras en un avión, pero cuando se llegan a cruzar los trenes, se entiende a que velocidad va uno”.
“Alrededor de las 21:30 horas llegamos al New Miyako Hotel en Kyoto, realmente cansados después de transitar en autobús, catamarán, teleférico y tren bala”.
“El cuarto día, nos llevaron a conocer el Templo Kinkakuji, el castillo Nijo y el Templo Higashi Honganji” “ que lugares, amplias zonas con construcciones milenarias, donde se conservan las tradiciones” “en todos ellos exigen pasar sin calzado, ahí mismo proporcionan pantuflas” “los jardines son verdaderamente un regalo para la vista” “en Kyoto hacía mucho frío, más que en Toluca y estaba muy húmedo, puesto que el día anterior había llovido, esto le daba mayor realce a los jardines, que los mantienen permanente y son muy artísticos”.
“Nos trasladaron al Handcraf Center, un lugar para turistas donde se encuentran todo tipo de artesanías japonesas, es un edificio de cinco niveles para todos los gustos y bolsillos ahí estuvimos un largo rato para posteriormente continuar con el recorrido por el Corazón de Japón, Kioto”.
“En la tarde nos llevaron al Santuario Shintoísta de Heian, al Templo Sanjusangendo, donde existe una espectacular sala que exhibe 1000 figuras humanas de tamaño de 1.60m, formados en ocho filas, donde hay un enorme Buda al centro” “las figuras con vestuario típico y a detalle dan la impresión que cuidan a su dios, este lugar es de los más antiguos y no se permite ni fotografías, ni video” “ por último fuimos al Templo Kiyomizu, enclavado en la parte alta de la Ciudad, desde donde se domina inmejorablemente, ahí tuvimos la oportunidad de conocer Geishas auténticas, y estar en una calle comercial saturada de gente y mercancía”.
“El último día de nuestra visita a Japón era domingo, nos lo dieron libre, razón por la cual aprovechamos para ir al centro, conocer sus calles y comercios y darnos cuenta que, por la gran cantidad de población, ésta Ciudad no descansa” “recorrimos cuánto local nos llamó la atención, comimos cosas que nunca habíamos probado, íbamos de sorpresa en sorpresa, estábamos en un mega pasaje comercial, que recorrimos en varias horas en compañía de una familia mexicana que vive en Naucalpan, que se habían enganchado con la simpatía de la Carolina, ellos eran la pareja con tres hijos, el menor de 15 años y dos jovencitas que afortunadamente dominaban perfectamente el inglés”.
“Comimos en un local de Sushi, donde no se necesita ni hablar, se encuentra un mostrador en forma de autódromo, que tiene una banda sinfín que lleva hasta tu lugar todo tipo de comida, lo que se antoje lo tomas y al final cuentan cuántos platitos tomo uno, así como las bebidas¨¨aunque no se me antojaba, la verdad es que estuvo sabroso y muy novedoso” “posteriormente la tarde la pasamos en un café occidental (Starbucks), regresando al hotel para descansar y prepararnos la salida por la mañana siguiente al aeropuerto de Osaka, a fin de tomar el vuelo que nos llevaría a Hong Kong, China”.
Al concluir la primera fase del recorrido, Armando recapituló, que lo que era un sueño personal, manifestado desde principios del 2007, se convirtió primero en un sueño compartido con Irma y Carolina, para finalmente hacerse una realidad.
El está no solo muy complacido, sino además muy agradecido, porque su esposa, la Dra. Irma Juárez, no escatimó ningún esfuerzo para darle gusto, aunque también está conciente que “el muñeco lo vale”.
Armando Jaime, la primera J del título de este post, desde muy joven tuvo oportunidad de desarrollar su vocación de viajero incansable, él tiene la particularidad de multiplicar los viajes: Cuando lo piensa, cuando lo desea, cuando lo planifica, cuando lo ejecuta y cuando lo comparte, en sus cinco fases lo disfruta ampliamente y nos motiva para imitarlo.
Irma Juárez, la segunda J en la ecuación, su esposa y por ende mi cuñada, tiene impresionante historial como turista internacional, lo poco que aún no conoce del mundo, al paso que desarrolla , pronto completará todo el orbe. Desde antes de casarse con mi hermano, ya había recorrido muchas millas o kilómetros, según sea la forma como midan la distancias en cada destino de paseo.
Carolina JJ, su querida hija, no ha desmerecido en este tema y ha heredado la cultura de viaje de sus padres, de tal manera que conforman un potente equipo, capaz de enfrentar con éxito cualquier marcha, travesía o trayecto.
Al finalizar el 2007, llevaron a cabo un periplo, que iniciando en Toluca, justo en el onomástico de la cuñada, en su primera etapa, llegó a la Ciudad de México en donde abordaron un Jumbo Jet (Japan Airlines) para un vuelo de mas de 16 hrs. Con escala a las cinco horas en Vancouver,Canadá. Cruzaron el Océano Pacífico y la línea internacional del tiempo, llegando, la tarde del día siguiente al Aeropuerto de Narita, a una distancia de 190 kilómetros de Tokio, capital de Japón. “Y parecía de noche, porque ahí obscurece a las 17 horas”. Fueron recibidos por empleados de la Agencia de Viajes, trasladándolos a Tokio al Hotel Keio Plaza, “en la zona conocida como Shinjuku-Ku” “caminando después por las calles adyacentes, ingiriendo un plato típico en un local de comida rápida, que acostumbran, sin sillas” “Reconocemos de inmediato, su organización y cultura aventajada; su extrema modernidad tecnológica, así como su disciplina y amabilidad”.
El día dos, “previo generoso buffet, conocimos parte de Tokio” “estuvimos en el Santuario Shintoísta de Meiji, el Jardín Imperial, el Templo Asakusa Kannon, la Zona Comercial Nakasime y el barrio de Ginza” “por la tarde y por nuestra cuenta, caminamos por las superpobladas calles del Centro de Tokio, impactándonos con su limpieza y organización” “sus habitantes, la mayoría elegantemente vestidos y en silencio, caminan rumbo a su objetivo” “fumar esta estrictamente prohibido, incluso en las calles como lo anuncian los señalamientos en las banquetas” “la sanción a quien infrinja esta norma equivale a $ 7,500 pesos mexicanos.”
“Los peatones cruzan en forma diagonal la calle” “asimismo los autos y los viandantes circulan por la izquierda, tipo ingles” “los taxis, lujosos y caros, abordan a los pasajeros, por la puerta posterior izquierda, que se abre automáticamente”, concluimos el día en un jardín, de los pocos que hay, presenciando un espectáculo de luces, denominado Paraíso Tokio; recorrimos tiendas de todo tipo y admiramos la luminosidad de los edificios”.
Al tercer día, “Después de regio desayuno, salimos hacia el Parque Nacional Hakone, a un poco más de 100 Km de Tokio, a la quinta Estación del Monte Fuji” “después de conocer sus autopistas y vías de comunicación, en camino para ir a Kyoto, nos encontramos que el Fujiyama estaba cubierto de nieve, en un 75%, de verdad un espectáculo” “almorzamos en el Hotel Highland Resort, que cuenta con un parque de diversiones, que incluye una Montaña Rusa¨. ¨Subimos en autobús a la segunda estación del Fuji, a 2000 metros sobre el nivel del mar” ¨Carolina e Irma no perdieron la oportunidad de lanzarse nieve durante un buen rato”.
“Cerca de las 15:00 horas llegamos al Parque Nacional Hakome, que cuenta con el Lago Ashi, hicimos un mini-crucero en catamarán, al terminar llegamos a la parte baja del monte Komagatake, al cual subimos en teleférico” “Nos llevaron en autobús a la población de Odawara, para salir en tren superexpreso (Bala) hacia Shizouca” “dos horas de camino, cambiamos tren que va para Hiroshima y nos bajamos en Kyoto, 40 minutos de viaje”.
“El tren viaja aproximadamente a 300 Km. por hora, arriba la sensación es como si estuvieras en un avión, pero cuando se llegan a cruzar los trenes, se entiende a que velocidad va uno”.
“Alrededor de las 21:30 horas llegamos al New Miyako Hotel en Kyoto, realmente cansados después de transitar en autobús, catamarán, teleférico y tren bala”.
“El cuarto día, nos llevaron a conocer el Templo Kinkakuji, el castillo Nijo y el Templo Higashi Honganji” “ que lugares, amplias zonas con construcciones milenarias, donde se conservan las tradiciones” “en todos ellos exigen pasar sin calzado, ahí mismo proporcionan pantuflas” “los jardines son verdaderamente un regalo para la vista” “en Kyoto hacía mucho frío, más que en Toluca y estaba muy húmedo, puesto que el día anterior había llovido, esto le daba mayor realce a los jardines, que los mantienen permanente y son muy artísticos”.
“Nos trasladaron al Handcraf Center, un lugar para turistas donde se encuentran todo tipo de artesanías japonesas, es un edificio de cinco niveles para todos los gustos y bolsillos ahí estuvimos un largo rato para posteriormente continuar con el recorrido por el Corazón de Japón, Kioto”.
“En la tarde nos llevaron al Santuario Shintoísta de Heian, al Templo Sanjusangendo, donde existe una espectacular sala que exhibe 1000 figuras humanas de tamaño de 1.60m, formados en ocho filas, donde hay un enorme Buda al centro” “las figuras con vestuario típico y a detalle dan la impresión que cuidan a su dios, este lugar es de los más antiguos y no se permite ni fotografías, ni video” “ por último fuimos al Templo Kiyomizu, enclavado en la parte alta de la Ciudad, desde donde se domina inmejorablemente, ahí tuvimos la oportunidad de conocer Geishas auténticas, y estar en una calle comercial saturada de gente y mercancía”.
“El último día de nuestra visita a Japón era domingo, nos lo dieron libre, razón por la cual aprovechamos para ir al centro, conocer sus calles y comercios y darnos cuenta que, por la gran cantidad de población, ésta Ciudad no descansa” “recorrimos cuánto local nos llamó la atención, comimos cosas que nunca habíamos probado, íbamos de sorpresa en sorpresa, estábamos en un mega pasaje comercial, que recorrimos en varias horas en compañía de una familia mexicana que vive en Naucalpan, que se habían enganchado con la simpatía de la Carolina, ellos eran la pareja con tres hijos, el menor de 15 años y dos jovencitas que afortunadamente dominaban perfectamente el inglés”.
“Comimos en un local de Sushi, donde no se necesita ni hablar, se encuentra un mostrador en forma de autódromo, que tiene una banda sinfín que lleva hasta tu lugar todo tipo de comida, lo que se antoje lo tomas y al final cuentan cuántos platitos tomo uno, así como las bebidas¨¨aunque no se me antojaba, la verdad es que estuvo sabroso y muy novedoso” “posteriormente la tarde la pasamos en un café occidental (Starbucks), regresando al hotel para descansar y prepararnos la salida por la mañana siguiente al aeropuerto de Osaka, a fin de tomar el vuelo que nos llevaría a Hong Kong, China”.
Al concluir la primera fase del recorrido, Armando recapituló, que lo que era un sueño personal, manifestado desde principios del 2007, se convirtió primero en un sueño compartido con Irma y Carolina, para finalmente hacerse una realidad.
El está no solo muy complacido, sino además muy agradecido, porque su esposa, la Dra. Irma Juárez, no escatimó ningún esfuerzo para darle gusto, aunque también está conciente que “el muñeco lo vale”.
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