ALARID(os) XVII Genealogía de la Familia Alarid: Versión de Jorge González Alarid

JORGE GONZÁLEZ ALARID

Para los remisos que aún persisten en la idea que Alarid tiene origen árabe, transcribimos la versión del finado primo Jorge González Alarid, para su regocijo.

GENEALOGÍA DE LA FAMILIA ALARID

La familia Solares - Alarid fue oriunda de Villaviciosa Asturias, España. La formaron el Marques de la Villa de solares y el Conde - Duque de Allah-Rid. Este tenía en sus venas sangre mora o árabe y de cuyo nombre se castellanizó más tarde el apellido Alarid.

Habitaba esta familia formada de los dos apellidos un Castillo Feudal en las cercanías de Villaviciosa y pertenecía a la Corona de Asturias, varios siglos, se fueron sucediendo los descendientes que habitaron el mismo Castillo.

El Castillo se conservó hasta mediados del siglo XVIII en cuya fecha uno de los últimos descendientes llamado José Rafael Conde de Allah-Rid, sufrió terribles decepciones de sus familiares y se vino a radicar al pueblo de Santa Fé, Nuevo México, que entonces pertenecía a la República Mexicana, y hoy a los Estados Unidos de América.

Allí se radicó y castellanizó su apellido, para perder todo vestigio de nobleza, y olvidar a su familia, y ser olvidado por esta, tuvo tres hijos que fueron, José Rafael Alarid, Ernesto y Juan, y varias hijas que se pierden en la noche de los tiempos.

José Rafael se vino a radicar a México y logró hacer una gran fortuna como comerciante en ropa, pues poseía cuatro de los mejores cajones a principios del siglo XIX en el Parían, que se encontraba en lo que hoy es la plaza de la Constitución, y era propietario de toda la manzana que hoy ocupan las calles siguientes:-1/a. del Cinco de Febrero, dando vuelta por capuchinas, al norte por la calle de la Palma y al oriente la calle del 16 de Septiembre, y además poseía dos buenas haciendas azucareras en el estado de Morelos, siendo propietario también del edificio en que se encuentran la esquina del 16 de Septiembre y Calle de la Palma, que hoy está marcado con el número 39 y en cuyos bajos se encuentra la Joyería "Palace Royal"; cuyo edificio lo construyó de tres pisos y en el último mandó poner en bustos realzados algunos héroes de la Independencia Mexicana, que en la actualidad existen todavía.

Era además coronel del Ejército Mexicano, y luchó con denuedo por la Independencia de nuestra patria erogando los gastos de su propio peculio en todas sus acciones guerra y expediciones.

Fué diputado Constituyente al formarse una de las primeras Leyes de la Constitución del País.

En el primer tercio del siglo XIX en un tumulto que formó el pueblo con motivo de la guerra que asolaba el país estando ausente el Coronel José Rafael Alarid, el populacho saqueó los cajones de ropa y sufrió un gran quebranto en sus intereses.

Poco a poco se fueron evaporando sus riquezas, y después de algunos años de consumada la Independencia de México, el Gobierno lo nombró Administrador de la Aduana Marítima de San Blás, y en donde al parecer sus enemigos lo envenenaron en un banquete que le dieron y murió intestado quedándose con las haciendas del Estado de Morelos, y gran parte de sus riquezas, un español llamado Isidoro De la Torre, que tuvo un hijo llamado Ignacio de la Torre y que más tarde fue yerno del Presidente de la República General Porfirio Díaz.

El Coronel José Rafael Alarid tuvo un hijo, llamado Pedro y una hija llamada Luz, y otras hijas más.

El primero fue mi Bisabuelo, y hubo la originalísima coincidencia, de que Doña Luz, mi tía Bisabuela, se casó con un español llamado Francisco Solares, del pueblo de Villaviciosa, Asturias.

Descendiente directo del Marquéz de la Villa de Solares y Doña Luz como ya se ha dicho era descendiente del Conde de Allah-Rid.

Doña Luz al casarse con Solares, mi Tatarabuelo, Don José Rafael Alarid, le dio como regalo de bodas, un edificio del que se ha hablado, situado en la esquina de la calle de Palma y 16 de Septiembre No. 39, el cuál a la muerte de mi tía Bisabuela, pasó como herencia a sus hijos quienes lo conservaron, hasta hace pocos años.

Respecto a Don Ernesto Alarid, se radicó en California, Estados Unidos de América, y tuvo varios descendientes que vivían en el Paso Texas, eran americanos y no sabían hablar nada de español; estos fueron Juan, Ernestina y Otilia Alarid, ha quienes no conocí, pero mis esperanzas son de llegar a tratar alguno de ellos.

Don Juan Alarid se fue a radicar al pueblo de San Ignacio, Sinaloa, y como minero logro hacer regular fortuna y tuvo muchos que se han diseminado por todo el estado, y aún en poblaciones de E.E.U.U., pero se identifican como nuestros parientes, por el apellido Alarid, que fue castellanizado por mi Tatarabuelo.

El Bisabuelo Don Pedro Alarid, tuvo varios hijos, que fueron; Eduardo, Antonio, Rafael y Carlos Primitivo, y otras hijas Luz y Victoria que fueron las únicas que conocí, y María de Alarid solamente por nombre.

Todos ellos se dedicaron a diversas actividades, mis tías Luz y Victoria, según sé, nunca se casaron y tuve la dicha de tratarlas y hace algunos años, fallecieron. Y en la fosa que guarda los restos de mi Abuelo se colocaron también los de ellas.

El Tío Abuelo Eduardo Antonio era casado con la Sra. Maura Martínez, con la que tuvo varios hijos, y son: Guillermo, Armando, Eduardo, José é hijas Elena, María Lila, Consuelo, Carmen y Ester, los mismo que han continuado regando el apellido Alarid, que espero en dios nunca deje de escucharse.

El Tío Rafael a quien no tuve la dicha de conocer, se que dejó muchos hijos, que espero conocerlos.

Relacionado a mi Abuelo Carlos primitivo, fue hombre de mundo, recorrió Norte América, y casi toda la República, estudió para Abogado en Querétaro, y de ello, llegó a lugares prominentes, fue también escritor en los principales periódicos de la capital y de provincia.

Cuyos recortes de los mismos los guardo con mucho cariño, era muy elegante en el vestir, y además tenía un físico agradable lo que le ayudaba para lograr ser aceptado entre el sexo débil.

Siendo muy joven mi Abuelo, y estando como Agente del Ministerio Público en Pahuatlán, Pue., conoció a la Srta. Ursula Lazcano, con quien se casó, y de ese matrimonio hubo dos hijas, Clemencia y Columba, siendo la primera mi amada Madrecita, además tuvo otros hijos, de los que nada más tengo la dicha de tratar a dos que son mis queridísimas tías, Natalia y Guadalupe.

La primera se caso con el Sr. Alfonso Jurado, Tío del cual guardo muy gratos recuerdos, procrearon cinco hijos que son: Alicia, Armando, Hiram, Judith y Martha. Mi tía Lupe, como le llamamos con cariño, se casó con un señor de apellido Arriaga, cuyo nombre no recuerdo, y de este matrimonio, vino un hijo cuyo nombre es Carlos. Con todos estos primos que menciono, durante mi niñez y juventud fuimos muy unidos, También espero serlo en la vejez.

Después de muchos triunfos y fracasos que tuvo mi Abuelo, una terrible enfermedad trunco su vida, dejándome los mejores deseos y consejos que un padre hereda.

Mi adorada Madrecita Clemencia Alarid, está casada con el Señor Antonio González Millán, de cuyo matrimonio hubo dos hijos Nelly y Jorge, que es un servidor.

Mi tía Columba se casó con el Sr. Francisco Domínguez y procrearon a mis primos: Evangelina, Nestor, Carlos, Roberto, Luz Aurora, Columba, Ma. del Pilar y Emma.

Por desgracia el apellido Alarid que tanto quiero lo llevo en segundo término, y mis hijos no pueden llevarlo, pero como antes decía, espero en Dios que todos mis familiares que lleven nuestro apellido en primer término, procuraran que siga sonando muy fuerte el apellido: A L A R I D.